Juan José Millás se detiene en Sevilla, en la Biblioteca
Pública Infanta Elena, para presentar su último trabajo ‘Articuento’. Una
recopilación de textos híbridos entre el artículo y el cuento adheridos bajo
nuevas perspectivas que dotan al lector de diversos puntos de vista.
El periodista y escritor
Juan José Millás ha querido dejar constancia de la particularidad de su última
creación 'Articuentos completos', un libro que reúne unas mil páginas de relatos
breves e historias cotidianas del "día a día pero contadas desde otra
perspectiva".
Se trata de un género de
invención que el autor define como "crónicas del surrealismo cotidiano
dosificadas en perlas" y matiza diciendo que Articuentos posee "un pie en la
literatura y otro en el periodismo" sin embargo, no esclarece que haya una "frontera clara y hermética" entre ambos conceptos.
Esta idea surge cuando
trata de reunir diversos relatos bajo un mismo título, y para ello, el autor
comenta que ha llevado a cabo dos criterios de selección. Por un lado, ha
eliminado todo lo que en los textos hiciera alguna reseña a la actualidad ya anticuada y por otro, ha desechado todo aquello que no le "conmovía". El
resultado de esta selección ha sido un voluminoso libro que se encuentra divido
en cinco temáticas: Cuerpo –que tanto le obsesiona-, mente, lenguaje, sociedad
y cajón de sastre.
Juan José Millás
Millás, perfeccionista
del lenguaje y buscador incansable de la palabra, afirma que la percepción que
creemos poseer sobre el dominio del lenguaje es errónea y que por lo tanto, es “el
lenguaje el que nos coloniza a nosotros”. “La percepción nos dice una cosa y la
realidad otra” dice el autor, a lo que añade que un buen escritor debe “controlar esa
colonización para ser capaz de marcar el territorito y salirse de las frases
hechas y los límites” previamente marcados.
Este escritor inquieto confiesa
haber llegado tarde al periodismo, y que no estuvo entre sus planes iniciales por
un “respeto fabuloso” que poseía hacia la profesión. Sin embargo, reconoce que
desde pequeño le “gustaba leer los artículos periféricos” y que
el periodismo le ha aportado mucho. Millás no considera su profesión como un
trabajo “alimentario” y no lo hace para escribir posteriormente novelas en las
que se "juega la vida".
A pesar del que el
periódico es un medio de comunicación de masas cuyo interés es llegar a un
máximo número de usuario, el escritor confiesa haber “experimentado mucho” y
sentirse halagado por su trabajo. "Los lectores han encontrado en mi columna una
especia de oasis" contra el actual periodismo "dominado por un exceso de política,
de clichés y de plantillas". Millás afirma no escribir nunca un "artículo por
oficio" y alude a los saltos mortales que ha dado en cada escrito, incluso menciona
como en alguna ocasión se ha "roto la crisma". "Un lector aprecia más un
artículo fracasado que uno correcto".
También resalta la
intrusión y perversión de la política en el ámbito periodístico donde "se
pierde el tiempo en banalidades". Menciona que se trata de un espacio en el que
aun no ha obtenido participación, "¡y así les va!" dice entre risas, y aclara que los errores de comunicación no solo se dan en política. Ese modelo
insustancial que actualmente rige los discurso, explica, luego se "traslada a la sociedad y se cree que el buen orador es aquel capaz de
no decir nada en mucho tiempo".
Este escritor valenciano,
no solo se desenvuelve entre novelas, relatos o artículos, sino también en poesía
–género en el que confiesa sentirse "marginal"- y teatro. Autor magistral de
grandes historias y profeta del buen lenguaje, confiesa sentirse "a gusto en la
variedad" y no cansarse de escribir mientras sea "algo distinto que aspire a la
perfección". Juan José Millás considera
que "todo periodista es escritor" y asegura disfrutar "tanto con el periodismo
como la literatura".