viernes, 2 de diciembre de 2011

Millás entre la literatura y el periodismo



Juan José Millás se detiene en Sevilla, en la Biblioteca Pública Infanta Elena, para presentar su último trabajo ‘Articuento’. Una recopilación de textos híbridos entre el artículo y el cuento adheridos bajo nuevas perspectivas que dotan al lector de diversos puntos de vista.

El periodista y escritor Juan José Millás ha querido dejar constancia de la particularidad de su última creación 'Articuentos completos', un libro que reúne unas mil páginas de relatos breves e historias cotidianas del "día a día pero contadas desde otra perspectiva".

Se trata de un género de invención que el autor define como "crónicas del surrealismo cotidiano dosificadas en perlas" y matiza diciendo que Articuentos posee "un pie en la literatura y otro en el periodismo" sin embargo, no esclarece que haya una "frontera clara y hermética" entre ambos conceptos.

Esta idea surge cuando trata de reunir diversos relatos bajo un mismo título, y para ello, el autor comenta que ha llevado a cabo dos criterios de selección. Por un lado, ha eliminado todo lo que en los textos hiciera alguna reseña a la actualidad ya anticuada y por otro, ha desechado todo aquello que no le "conmovía". El resultado de esta selección ha sido un voluminoso libro que se encuentra divido en cinco temáticas: Cuerpo –que tanto le obsesiona-, mente, lenguaje, sociedad y cajón de sastre.

Juan José Millás

Millás, perfeccionista del lenguaje y buscador incansable de la palabra, afirma que la percepción que creemos poseer sobre el dominio del lenguaje es errónea y que por lo tanto, es “el lenguaje el que nos coloniza a nosotros”. “La percepción nos dice una cosa y la realidad otra” dice el autor, a lo que añade que un buen escritor debe “controlar esa colonización para ser capaz de marcar el territorito y salirse de las frases hechas y los límites” previamente marcados.

Este escritor inquieto confiesa haber llegado tarde al periodismo, y que no estuvo entre sus planes iniciales por un “respeto fabuloso” que poseía hacia la profesión. Sin embargo, reconoce que desde pequeño  le “gustaba leer los artículos periféricos” y que el periodismo le ha aportado mucho. Millás no considera su profesión como un trabajo “alimentario” y no lo hace para escribir posteriormente novelas en las que se "juega la vida".

A pesar del que el periódico es un medio de comunicación de masas cuyo interés es llegar a un máximo número de usuario, el escritor confiesa haber “experimentado mucho” y sentirse halagado por su trabajo. "Los lectores han encontrado en mi columna una especia de oasis" contra el actual periodismo "dominado por un exceso de política, de clichés y de plantillas". Millás afirma no escribir nunca un "artículo por oficio" y alude a los saltos mortales que ha dado en cada escrito, incluso menciona como en alguna ocasión se ha "roto la crisma". "Un lector aprecia más un artículo fracasado que uno correcto".

También resalta la intrusión y perversión de la política en el ámbito periodístico donde "se pierde el tiempo en banalidades". Menciona que se trata de un espacio en el que aun no ha obtenido participación, "¡y así les va!" dice entre risas, y aclara que los errores de comunicación no solo se dan en política. Ese modelo insustancial que actualmente rige los discurso, explica, luego se  "traslada a la sociedad y  se cree que el buen orador es aquel capaz de no decir nada en mucho tiempo".

Este escritor valenciano, no solo se desenvuelve entre novelas, relatos o artículos, sino también en poesía –género en el que confiesa sentirse "marginal"- y teatro. Autor magistral de grandes historias y profeta del buen lenguaje, confiesa sentirse "a gusto en la variedad" y no cansarse de escribir mientras sea "algo distinto que aspire a la perfección".  Juan José Millás considera que "todo periodista es escritor" y asegura disfrutar "tanto con el periodismo como la literatura".