El
periodista, escritor y viajero Juan Peláez está muy relacionado no sólo
con la comunicación oral, sino también con la física, y acuna ambos
conceptos en su día a día.
Juan Peláez, periodista, escritor y
viajero, entre muchas otras cosas, nació en Madrid, pero posee una mitad
andaluza de la que se siente realmente orgulloso. Juan es, además de un
gran fotógrafo, físico y profesor de yoga, un aventurero muy
comprometido con el medio ambiente y con la sociedad de su tiempo.
Mantiene colaboraciones en innumerables
fundaciones como ONCE, Himalayan Rescue Assotiation o Cruz Roja de
Montaña. Además de ser un férreo defensor de los derechos humanos,
denunciante de las injusticias sociales y “devorador de libros”, combate
contra los eufemismos, los conflictos armados o la destrucción del
planeta.
“Sin la pasión, el mundo permanecería
inmóvil, sin vida”, comenta. Y es que, su pasión por la vida y el saber
le ha llevado a más de 60 países, a escribir una docena de libros y a
cabalgar entre la espiritualidad y tranquilidad del yoga con los
deportes de alto riesgo.
Peláez está muy relacionado no sólo con
la comunicación oral, sino con la física, y acuna ambos conceptos en su
día a día. Utiliza sus técnicas de comunicación y habilidades adquiridas
en la formación de estrategias de comunicación para las empresas (PNL) y
la relación de éstas con los medios. Además, realiza talleres para la
mejorar comunicación oral, escrita, la meditación y la relajación.
Gran pensador y comunicador, realiza una
serie de reflexiones sobre la situación actual e intercambia
apreciaciones propias con aspectos sociales, económicos y políticos
emergentes en nuestra contemporaneidad.
La globalización, arma de doble filo:
Todo en este mundo es dual. La
globalización tiene una parte muy positiva y otra negativa. Es decir, se
ha globalizado la pobreza y la explotación y además, varios teóricos
cuentan que después de la caída del muro de Berlín, el único modelo
posible que existe es el neoliberalismo que actualmente tenemos y que es
el que nos está conduciendo a esta crisis brutal.
La parte positiva de la globalización y
de las nuevas tecnologías es que nos están permitiendo cosas increíbles
como, por ejemplo, la enseñanza en tribus a usar web cam para
controlar la explotación de recursos en la selva Amazonas. Luego tiene
las dos partes. Es como decir que en internet hay pornografía. En
internet no hay nada que no pueda haber, por ejemplo, en un kiosco. Lo
único que, para determinados sectores, internet es muy peligroso porque
permite la fluctuación de información rápidamente y que haya una
interconexión enorme de información. Con el auge tecnológico hay que
saber dónde buscar y, sobre todo, ser más sensible con lo que está
ocurriendo.
Situación actual del periodismo:
Dicen tradicionalmente que los
periodistas son los que más sabemos de nada. Y es que no hay mucho
tiempo para fluctuar a la velocidad en la que se mueve la realidad, ni
para la especialización de los periodistas. Eso hace que el tratamiento
de la información sea en superficie, pero no en volumen.
El periodismo se ha convertido, porque
le interesa al mercado, en un gabinete de comunicación, ya sea para
trabajar en un medio o en una empresa. Y esos gabinetes representan
grandes complejos empresariales o de partidos políticos. A su vez, la
objetividad del periodista, cada vez, está más puesta en entredicho. Por
ejemplo, a nivel internacional, los americanos aprendieron muy bien en
la guerra de Vietnam, ya que cambiaron sus estrategias de comunicación y
en vez de ir como periodistas libres siguieron la información desde
dentro de un ejército. Al final, lo que hace es limitar, ya que sólo
informa sobre lo que ellos quieren y de la forma que les interesa. En el
lado opuesto se encuentra la figura de los FreeLancer, que son cada vez
menores por los elevados costes. El periodista, además, se ha
convertido en el objetivo. Antes se le respetaba y ahora es un elemento
de presión para los gobiernos.
El panorama, además, se empobrece,
porque tener medios de comunicación y periodistas informados no interesa
y entonces en España la situación del periodismo es bastante
complicada. Creo que ahora es fundamental que hubiera medios de
comunicación independiente, y eso se está logrando gracias a la
contrapartida de internet y la posibilidad que tenemos los periodistas y
cualquier persona de denunciar la situación actual. Estamos llegando,
al igual que a un mercado único, a un periodismo único. Interesa que
todos los periodistas vayamos en una línea determinada, que no critique
al sistema, y eso lo estamos viendo en todas las televisiones, donde hay
asalariados de los partidos políticos que defienden, prácticamente y
sin ningún criterio, las ideas de los partidos.
¿Narcotismo social?
Tenemos lo que nos merecemos. Hace poco
se publicaron las cifras del umbral de pobreza y son sobrecogedoras. Por
tanto, el sistema ha fracasado. Habría que llevar a cabo acciones
alternativas que existen y que muchos teóricos, como economistas,
sociólogos o premios nobeles, están proponiendo.
Pero el problema radica en que esas
alternativas no se quieren escuchar. Por eso tenemos un gobierno
corrupto e inepto que está invirtiendo en un futuro que va a llevar a
España a una situación caótica en pocos años. Hace algún tiempo,
participé en unas conferencias donde ya preveíamos esta crisis y ahora
estamos previendo que la situación dentro de un futuro un poco más
lejano entre en una situación muy crítica. Se están perdiendo todos los
derechos sociales y luchas sindicales de todo el siglo XIX
prácticamente. Además, se está recortando en unos sectores que son
educación y sanidad, y de una manera absolutamente interesada y
programada.
Comunicación y 15M
Los gabinetes de comunicación están
dando una visión de qué es lo que está ocurriendo en determinado países
del mundo, en Latinoamérica, en los países árabes y aquí con el 15-M. Se
está demonizando la crisis árabe como si estuviera llevada a cabo por
terroristas y no por gente que está indignada y harta de tanta
corrupción e injerencia de las políticas de occidente.
El problema:
El problema es que el movimiento del 15 M
no es mayoritario. No responde a un trasfondo de cambio social. Mi
percepción es que existe una minoría necesaria e imprescindible para que
esto se mueva pero es una minoría que no es comparable a lo que está
sucediendo en los países árabes. Hay toda una estrategia montada por
parte de la ultraderecha que nos está gobernando para demonizar y
convertir en delincuentes a través de los intentos para cambiar la ley.
Están haciendo una estrategia de comunicación muy inteligente y es que
equiparan a gente de calle al terrorismo.
Además, el movimiento asociativo en
España nunca ha tenido mucha fuerza, puesto que no ha interesado. De
hecho, la gestión de los centros culturales en Madrid podría estar
gestionada por asociaciones y, en lugar de eso, se ha privatizado. Esto
tiene una coste muy grave, porque cuando hay que responder ¿quién lo
hace?, si no hay asociaciones, tampoco tradición asociativa, y además
los sindicatos están vendidos, entre comillas, al Gobierno.
Proceso asambleario y la democracia:
Me parece que está en manos de la
juventud. Los más jóvenes son los que por edad y por psicología
evolutiva tienen que promover todo ese tipo de cosas. Hay que cambiar un
paradigma completo y a eso es a lo que está respondiendo el movimiento
del 15M. Es decir, se puede funcionar de otra manera y hay determinadas
herramientas para gestionar la democracia real en vivo, para gestionar
la economía de otra forma y para la participación ciudadana. Pero eso no
interesa. Cuanto más se mueva la gente para pedir un cambio, cuanto más
se mueva el movimiento asambleario, más radical se va a volver el otro
lado. Ley de lo blanco y lo negro. Se trata de un juego de estrategia,
lo que se llama sistema de autopoiético. Eso quiere decir que yo muevo
algo y todo el sistema se recompone. España nos está costando mucho
dinero y Alemania se está beneficiando a cero. ¿Eso es inocente? Ahí hay
un interés.
Polarización Norte-Sur:
Hay que tener cuidado al hablar de la
polarización norte-sur. Rumania o Bulgaria son Europa y si viajas allí
te das cuentas de que están al mismo nivel que Perú. Hay que tener
cuidado con las palabras porque incluso hasta las propias palabras son
una trampa. Por ejemplo, si yo te hago un regalo, me responderás gracias
y yo te contestaré “de nada”. Así toda la energía que yo he puesto en
regalarte eso no lo estoy valorando. No olvidemos que venimos de una
civilización, y esto no es nada inocente, judeocatólica donde en el
fondo está el sufrimiento y quien vale es Dios, por tanto, no interesa
que yo como persona me valore. Entonces, dentro del lenguaje general
tenemos una serie de frases que van justo en contra de mi propia
valoración personal y por tanto, como individuo, dentro de un colectivo.
Así el cura, el político o el militar valdrán más que yo. Las
estrategias de la comunicación están jugando permanentemente con las
palabras. No es casual que al movimiento 15-M lo estén asociando con el
terrorismo, ni tampoco que lo asocien a la primavera árabe.
Fuerza de la palabra:
En la actualidad no hay opción de
diálogo. "Estás conmigo o contra mí" y el tema de cooperación no existe.
No está dentro del mercado. Y responde a unos esquemas muy primarios.
Ahora mismo se está hablando de gestionar el mundo desde el punto de
vista más femenino y no porque lo haya gestionado las mujeres sino por
los valores asociados ellas como la tolerancia, la cooperación, el
diálogo, el trabajo en red o asociativo. Eso forma parte del mundo
femenino, mientras que nos movemos ahora dentro del mundo masculino con
el neoliberalismo donde prevalece la competencia y el "yo gano y tú
pierdes". No hay posibilidad para la negociación y así es como estamos
gestionando el mundo y la educación. La comunicación debe ser un proceso
de comunión y ese es un proceso mucho más amplio que la propia
comunicación.
Guerra encubierta:
Coordiné hace poco unas conferencias
donde, un grupo de economistas, sociólogos y demás teóricos de
diferentes partes del mundo, sacaron nefastas conclusiones. Después de
revisarlas, tengo pocas esperanzas de que de aquí a final de siglo la
humanidad sobreviva. Los datos de cambio climático, que gestionan los
profesionales en la materia y los datos de los investigadores del
terreno, son catastróficos y nos lo están ocultando. El entrenamiento de
periodista si algo te da es aprender a mirar mientras parece que no
miras, que es lo más inteligente, pero cuando estás ante esas
situaciones empiezas a cruzar datos.
Alternativas, posibilidad de cambio:
Hay esperanza. Poseemos campos
electromagnéticos que nos permite interactuar con los demás. Esos campos
electromagnéticos también están en la tierra y están cambiando. Es lo
que se ha denominado las líneas de Harman. Ahora se está produciendo un
aumento de frecuencia y eso hace que se esté produciendo un cambio a
todos los niveles que tiene que ver también con nuestra propia
espiritualidad, es decir, cómo nos percibimos a nosotros mismos ya no
solo con nuestras señas de identidad sino con respecto al universo (todo
lo que tenemos a nuestro alrededor). Somos un organismo caótico de
ecuaciones en el que todas las variables están interrelacionada.
Modificamos algo en algún sitio e inevitablemente se produce algo en
otro. Durante muchos años nos hemos dedicado solo al estudio y
desarrollo de la parte intelectual, de negocios… y ha llegado el momento
de hacer un cambio hacia lo personal. A empezar a mirarnos de otra
manera. Si no hay un cambio personal difícilmente podemos esperar un
cambio hacia fuera.
No hay que olvidar que esta crisis no es
solo una crisis económica, sino que va en volumen. Es una crisis de
moral. Se puede apreciar en cómo están o estamos gestionando los
recursos que creemos que son nuestros y el neoliberalismo, que se
traduce en la gestión para cuatro años que es lo único que interesa, no
está mirando a las generaciones posteriores. Si no empezamos a cambiar
nuestras formas de pasamiento y nuestro paradigma no cambia, estamos
abocados al fracaso. Es un proceso lento ya que no estamos acostumbrados
pero es la esperanza que nos queda.
Acción ciudadana:
Hay que adoptar un cambio de estrategia.
No se puede utilizar los mismos parámetros que los que controlan el
poder. No su puede hablar de lucha porque así hablan ellos y entonces
sería entrar en su juego. Las herramientas tienen que ser otras. Como no
haya un cambio personal es muy difícil que haya un cambio general
porque ellos tienen todas las herramientas: económicas, políticas, de
comunicación… y a menudo hasta nosotros nos contaminamos. Estamos
jugando a lo que ellos quieren y eso lo debemos de cambiar.
Valor humano:
El alma. Es la única vía que tenemos de
conexión con el espíritu en el sentido de algo que nos transciende. El
alma se encuentra envuelto en el cuerpo y eso es lo que nos lleva por la
calle de la amargura. El alma es magnífica pero el resto, lo que es
nuestra mente, nuestro cuerpo, ahí tengo mis dudas porque el hombre es
un depredador. El alma es la esencia fundamental pero si no hay
educación en valores o en cultura, no vamos a hacer nada. Somos
depredadores y territoriales que además, no estamos dispuestos a
compartir, es algo natural. Solo a través de la educación se corrige y
por eso están tocando tanto en ese terreno. Se habla de educación
cultural y sexual pero ¿dónde queda la educación emocional? hay mucho
que extraer de la relaciones personales, la educación energética y las
relaciones sentimentales. Pero eso no interesa.
http://www.youtube.com/watch?v=64zQj_h1Rvo&feature=youtu.be